La palabra innovación, es un concepto sencillo, y a pesar de
esto es muy amplio. Es decir, esta palabra se refiere a algún cambio que tenga
algo nuevo en él; por ejemplo cuando inició la revolución industrial, la
máquina de vapor fue algo innovador, nadie nunca había visto algo así.
En el otro aspecto, se puede aplicar la innovación en
diversos ámbitos: tecnológico, social, político, personal, estudiantil, en
algún sector de trabajo.
Cuando se aplica la innovación, se genera un impacto, como
ya se ha visto antes, (ambiental y social) este impacto debe de ser positivo en
su mayor parte, de esta manera se puede argumentar que nuestra innovación ha
sido beneficiosa y de calidad.
Por otro lado, igualmente se le puede llamar innovación a
una mejora en algún producto ya existente, y no solamente a la creación de un
producto totalmente nuevo.
Cabe mencionar que en el primero de estos dos casos, la
mejora aplicada debe de ser sustancial, y hacerse notar con resultados en el
impacto social y ambiental generado por esta.
En conclusión, la innovación es un concepto sencillo y
amplio, que podemos aplicar en diversas situaciones. Cambiar las cosas resulta
favorable haciéndolo de una buena manera. Evaluando las consecuencias que este
genera se puede conseguir un resultado aún mejor.